Si algo está de moda en los últimos tiempos es el concepto líquido en el ámbito de la comunicación. La comunicación líquida, el marketing líquido o el periodismo líquido es ya el presente en todas las estrategias.
Empecemos por definir este concepto. La comunicación líquida es la capacidad que tiene el mensaje para dispersarse solo y adaptarse a todos los canales de difusión y a sus formatos más habituales (Vídeos, texto, infografías, imágenes…). Así conseguiremos el objetivo principal que es crear una experiencia positiva en la audiencia, para ello es fundamental el storytelling, es decir, la historia que hay detrás de la noticia.
Entendida la comunicación líquida es importante tener en mente otro concepto estrechamente unido: la comunicación gaseosa.
Hoy en día la comunicación ya es omnicanal y bidireccional (o multidireccional) por lo que los clientes y seguidores de las marcas esperan más y más. Tienen hambre de novedades, de estar constantemente informados, de sentir que cuando comentan en la fanpage hay alguien que les lee. Si nuestra comunicación consigue todo esto, hablaremos de que nuestra comunicación es gaseosa.
En definitiva, nuestros mensajes se tienen que adaptar a todos los canales (comunicación líquida) y generar emociones en los clientes para que se sientan que son parte de nuestra marca (comunicación gaseosa).
Un ejemplo es Coca Cola: Content 2020, que a través de dos vídeos de publicados en Youtube explican su nueva estrategia creativa.
El contenido rey en la estrategia ya no es el anuncio en prime time, no. Ahora es el storytelling dinámico unido a las nuevas narrativas dinámicas. En otras palabras crear una comunicación líquida y gaseosa que genere emociones (felicidad) en el cliente.
Aquí podéis ver la primera parte:
Aquí podéis ver la segunda parte: https://youtu.be/fiwIq-8GWA8
¿Qué es la #comunicación líquida y la comunicación gaseosa? por @mikelsecadahttps://t.co/JXjRLfhLYs pic.twitter.com/PJMC02Mwyj
— Mikel Secada (@mikelsecada) 25 de octubre de 2016